Como un destello de su gloria celestial llegaste alumbrar nuestras vidas, el deseo de tenerte era tan fuerte que en nuestros sueños era una realidad, llegaste para darme un razón más de creer en la gracias que solo Dios puede dar, pedacito de cielo, princesa de mi corazón, es tu risa y tu alegría lo refresca nuestras vidas, es solo tu existencias la que nos llena de mucho amor, te amamos tanto tanto mi pequeña gran Princesa.
La Princesa de mi corazón, el motor de mi vida, mi bendición, mi pedacito de cielo.